Las gachas dulces o poleá no es un postre exclusivo de la cocina rondeña, es bastante conocido en toda la serranía y el territorio andaluz. Es una receta de abuelas, de esas que saben a tradición...
Ingredientes para 2 raciones:
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva v.e.
- 1 cucharada colmada de anís en grano (matalaúga)
- 2 ó 3 cucharadas soperas de Maizena, según el espesor deseado (yo le he puesto tres)
- 1 pizquita de sal
- 300 ml leche aproteica o agua (yo mitad y mitad)
- 3 cucharadas rasas de azúcar (30-35 gr aproxm)
- canela molida para espolvorear
- picatostes de pan aproteico
- miel o sirope de agave
1. En una sartén poner el aceite a calentar con el anís en grano. En cuanto empiece a freír y antes de que se queme, retirar del fuego. Colarlo(*) y poner el aceite en un cazo.
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva v.e.
- 1 cucharada colmada de anís en grano (matalaúga)
- 2 ó 3 cucharadas soperas de Maizena, según el espesor deseado (yo le he puesto tres)
- 1 pizquita de sal
- 300 ml leche aproteica o agua (yo mitad y mitad)
- 3 cucharadas rasas de azúcar (30-35 gr aproxm)
- canela molida para espolvorear
- picatostes de pan aproteico
- miel o sirope de agave
1. En una sartén poner el aceite a calentar con el anís en grano. En cuanto empiece a freír y antes de que se queme, retirar del fuego. Colarlo(*) y poner el aceite en un cazo.
(*)El anís se tira si queréis una poleá fina, y si no os importa encontrar los granitos de anís podéis dejarlo.
2. Añadir de golpe toda la Maizena, bajar a fuego medio y no parar de remover hasta integrarla bien con el aceite y no queden grumos de polvo.
3. Ahora poner la pizca de sal y el líquido, ya sea la leche o el agua, o las dos cosas como es mi caso.
Sin dejar de remover en ningún momento, añadir el azúcar y seguir removiendo hasta reducir el líquido (tarda muy poco con las cantidades de esta receta). Según lo espesa que se desee, le dejaremos más o menos líquido.
Yo la he preparado muy espesa. La textura es como de unas natillas muy finas, pero muy cuajadas.
4. Si quedara grumosa, pasar con la batidora. Así quedará superfina.
5. Repartir en dos recipientes individuales y espolvorear con una pizca de canela molida.
Le va muy bien a estas gachas unos picatostes, tostados o fritos, y un chorrito de miel o sirope de agave.
Incluso hay quién la toma con un chorrito de anís dulce por encima, pero esta opción la dejaremos solo para los adultos😉
Cálculo de la fenilalanina: esta receta, por los ingredientes que la componen, la considero prácticamente aproteica.
2. Añadir de golpe toda la Maizena, bajar a fuego medio y no parar de remover hasta integrarla bien con el aceite y no queden grumos de polvo.
3. Ahora poner la pizca de sal y el líquido, ya sea la leche o el agua, o las dos cosas como es mi caso.
Sin dejar de remover en ningún momento, añadir el azúcar y seguir removiendo hasta reducir el líquido (tarda muy poco con las cantidades de esta receta). Según lo espesa que se desee, le dejaremos más o menos líquido.
Yo la he preparado muy espesa. La textura es como de unas natillas muy finas, pero muy cuajadas.
4. Si quedara grumosa, pasar con la batidora. Así quedará superfina.
5. Repartir en dos recipientes individuales y espolvorear con una pizca de canela molida.
Le va muy bien a estas gachas unos picatostes, tostados o fritos, y un chorrito de miel o sirope de agave.
Incluso hay quién la toma con un chorrito de anís dulce por encima, pero esta opción la dejaremos solo para los adultos😉
Cálculo de la fenilalanina: esta receta, por los ingredientes que la componen, la considero prácticamente aproteica.
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